Tips
En la sección de tips de «Energía en Red» encontrarás unas breves fichas con recomendaciones prácticas cuyo objetivo es ayudar a gestionar situaciones complicadas o hacer frente a sentimientos que no nos permiten avanzar. Entre otros consejos, se trabajará la resiliencia, la forma de desarrollar un pensamiento sano, como base de las emociones positivas, y la importancia de saber identificar nuestras habilidades.
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Aprovecha todas las oportunidades para practicar tu atención plena. Practica en estos momentos:
1.Cada vez que abras una puerta. Cuando lo hagas, olvídate de lo que estás pensando y sé consciente de lo que estás haciendo. Presta atención al pomo, al peso de la puerta, si se abre con facilidad o no. Fíjate en la nueva escena que aparece ante ti al abrirla.
2.Saborea. Toma una comida o snack en silencio cuando estés solo. Tomártela en silencio puede convertirse en una meditación profunda.
3.Practica el pensamiento creativo. Empieza pensando en 12 usos que le darías a un ladrillo. Después, escribe en un buscador, 50 cosas para las que sirve un ladrillo para ver si las ideas que se te han ocurrido son originales.
4.Grita. El grito que sale de dentro te da energía y valor.
Por
Mª Pilar Paúl Garasa, docente del grado en Psicología de la USJ
mppaul@usj.es
Tomar conciencia de cada momento, sin juzgar nada, sin rechazar, sin desear que las cosas sean de otra manera, aceptando la situación con serenidad y paz, sin ningún lugar al que ir y sin nada que hacer, te ayudarán a tener un estado de claridad mental.
Con una mente consciente, que ha dejado apagado el piloto automático, es más fácil tomar decisiones acertadas, disfrutar de cada momento y ser mejor persona. Prueba a practicar tu atención plena:
1.Respira. Te ayuda a bajar el ritmo, te calma la mente y el cuerpo y te lleva al presente. Cuenta hacia atrás. Inhala aire profundamente. Al exhalar, cuenta hacia atrás de nueve a uno. Al exhalar otra vez, cuenta hacia atrás a partir de ocho. Así sucesivamente hasta llegar al uno».
2.Una mente de principiante. ¿Hay un trayecto que hagas con regularidad?. Procura salir diez minutos antes de casa y tomar una ruta distinta.
3.Sé curioso. Fotografía un edificio o un paisaje cada día durante una semana. ¿Qué ha cambiado? ¿El tiempo? ¿Las luces? ¿El cielo?
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Mª Pilar Paúl Garasa, docente del grado en Psicología de la USJ
mppaul@usj.es
En general no gestionamos bien la incertidumbre y en determinados momentos nos damos un baño en ella. Hablamos de un mundo VUCA, acrónimo de volátil, incierto, complejo y ambiguo. Es una mentalidad basada en el aprendizaje continuo: aprender, desaprender y reaprender. La gracia, la chispa, la música de todo esto es disfrutar en la incertidumbre. ¿Dispuesto, dispuesta a aprender a bailar con ella?
- El primer paso es la humildad para cuestionar lo que pensamos. ¡Qué difícil es hacerlo fuera de nuestra caja de verdades! Rodéate de personas y acepta el regalo de que te desafíen cuestionando lo que piensas. Es un lujo contar con alguien que nos avise de nuestros puntos ciegos. Busca mentores, amigos, compañeros o familiares, estarán encantados de echarte una mano.
- Agradece las dificultades, son tremendamente valiosas, una auténtica oportunidad para crecer si no dejamos que sean todo. Aprovecharlas requiere no tener vergüenza de fracasar o cometer errores, a fin de cuentas, las cosas no dependen sólo de uno. Disfrutemos de equivocarnos, ya que estaremos menos equivocados que antes.
- La incertidumbre requiere flexibilidad mental para aceptar que algo no funciona y que toca probar otros planes para adaptarnos a las circunstancias. Uno de los consejos que recibe un surfista novato es que no entre en el agua sin observar cómo funciona la playa, para ello debe dedicar al menos 10 minutos a observarla y decidir qué ola va a surfear, por donde va a entrar al pico y si tuviera un percance por donde saldría del agua. Controlar lo que podemos controlar nos ayuda a estar en la zona, esa zona en la que fluimos.
- Piensa por favor, piensa. Thomas Edison decía que “El cinco por ciento de la gente piensa; el diez por ciento de la gente piensa que piensa; y el otro el ochenta y cinco por ciento prefería morir antes que pensar”. Y pensemos conscientemente porque el 70% del día despiertos, lo pasamos medio despiertos, en piloto automático o rumiando. Ocúpate, no te preocupes. Y si algo no sirve, déjalo ir.
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Mª Pilar Paúl Garasa, docente del grado en Psicología de la USJ
mppaul@usj.es
En ocasiones estamos sumidos en la tristeza, abrumados por las circunstancias o simplemente estamos cansados, y nuestro pensamiento se torna más negativo haciéndonos en una espiral de desaliento. En estos momentos ayuda cuestionar nuestra forma de pensar de la siguiente manera:
- ¿En qué me baso para pensar que algo malo sucederá?
- ¿Qué pasaría en el peor de los casos? ¿Qué probabilidad hay? En el caso de que eso suceda, ¿qué opciones tendría?
- ¿Cuántas veces han sucedido consecuencias negativas? En dichas ocasiones, ¿en qué medida han tenido un impacto negativo en mi vida?
- ¿Qué parte de la situación depende directamente de mi?, y en tal caso, ¿cómo puedo mejorarlo?
- ¿Qué podría aprender de esta situación para mejorar en un futuro?
- ¿Cómo veré estas situación dentro de un año? ¿Qué importancia le atribuiría a lo que ha pasado cuando pase un tiempo?
Un enfoque proactivo te dará la energía necesaria para ponerte en acción y salir del bache.
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Mª Pilar Paúl Garasa, docente del grado en Psicología de la USJ
mppaul@usj.es